Historia General de TSOD

La historia está llena de acontecimientos importantes que se han documentado a lo largo del tiempo, pinturas en cavernas, símbolos en pirámides, libros, revistas, páginas de internet, todo aquello con el único fin de que el hombre aplaudiera sus avances y logros pero también que no olvidara su origen, sus tropiezos. ¿Pero de que sirvió todo aquello? Una vez un hombre sabio dijo; “Aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla” Y efectivamente así fue, durante cientos de siglos Athena libro una batalla tras otra en contra de Hades y demás dioses que pensaban que los humanos eran una especie condenada, una que debía ser erradicada de la tierra antes de que hicieran de ese bello paraíso algo deplorable, pero la deidad de la sabiduría cegada por su amor jamás fue capaz de ver que los humanos por si solos se condenarían a la casi extinción total.




En aquellas épocas la humanidad estaba plagada de banalidades y modas estúpidas, de tecnología que convertía a las personas en zombis, todo parecía indicar que lejos de estar evolucionando estaban retrocediendo, las personas decían estar conmovidas por  las desgracias de otros países y al mismo tiempo cerraban los ojos ante  el  propio dolor y sufrimiento de su pueblo, mientras muchos hablaban de profecías que indicaban que el fin del mundo estaba cerca, otros más se quejaban del calentamiento global y los  conflictos de medio oriente, en como Estados Unidos y Rusia invadían un país a plena luz del día, argumentando estar combatiendo “ fuerzas rebeldes.” Como era de esperarse una vez logrado el objetivo un conflicto no tardo en estallar entre estas dos poderosas naciones pues ninguno pensaba compartir con el otro su botín de guerra.

Después de varios años en que ambos países peleaban el territorio otro más se unió a la causa, Alemania aquel país casi tan cercano como Rusia comenzó a disputarse  el pedazo de tierra Sirio, aunque muchos afirmaban que más que querer extender sus horizontes deseaba cobrar venganza con ambas potencias por lo sucedido en la segunda guerra mundial, y nuevamente países como Japón, Italia  volvieron a apoyar a los alemanes que poco a poco tomaron más impulso, el nazismo resurgió con más fuerza en las mentes huecas de cientos de personas que como era de esperarse parecieron contagiarse como si fuera gripe, muchos que inclusos no eran Alemanes comenzaron a adoptar aquel pensamiento como una religión. Por su parte países como Polonia y Francia se unieron a la causa de Rusia mientras que todos los países latinos respaldaban a Estados Unidos, más a la fuerza que por voluntad. Hartos de verse su tierra bañada en sangre  por la ambición de otros Afganistán, Irak,  Siria y demás países de oriente se unieron en una poderosa coalición para de esta  forma hacer frente a la guerra.


Ninguna de las potencias que iniciaron el conflicto quedaron siquiera en pie, Estados Unidos fue traicionado por todos los países latinos que hartos de estar bajo su yugo le dieron la espalda, luego de que sucediera esto, Rusia, Alemania, Italia, China, España, Francia Brasil, Cuba y Chile fueron destruidos casi hasta sus cimientos. ¿La causa? Los países de medio oriente movidos por la influencia de una mano invisible crearon bombas de destrucción masiva basados en un especie de núcleo muy similar al universo, los humanos no eran capaz de explicar tal energía, los únicos que conocían dicho poderes eran los dioses, pues ellos y guerreros eran los únicos capaces de manejar el cosmos.


Todos podrían creer que los países de Medio oriente eran los que habían salido victoriosos, sin embargo aquel regalo que les hubiese dado la victoria seria cobrado con creces, el ser que había manipulado todo desde las sombras por fin  mostró la cara, volviendo a proclamar su título como amo y señor de todo. El dios creador Ra había despertado de nuevo. Edificando una nueva ciudad en aquel lugar árido y sin vida volvió a ser el oasis de los dioses, solo que ahora plagado con lujos modernos y tecnológicos.

Mientras esto sucedía en Egipto los pocos países que habían subsistido al “día final” como Japón,  una parte de México, una minúscula parte de Rusia, Argentina, Irlanda, Grecia y Canadá se habían replegado manteniéndose lejos de aquellos que según se decían usaban fuerzas desconocida e imparables. Pero no durarían mucho pues en los planes del dios creador estaba someter a aquellos que aun creían tener libre albedrío, sin embargo antes de que esto sucediera finalmente apareció aquella que “protegía” la tierra, la diosa griega de la guerra Athena.

El mar mediterráneo fue testigo de una de las peleas  más sangrientas de la historia pues Athena aun con todos sus caballeros no fue capaz de hacerle frente a Sejmet, la diosa de la guerra y la venganza, aquella que se alimenta de sangre. Después de varios días de pelea naval finalmente la Olímpica tuvo que replegarse y volver humillada a Grecia donde comenzó a lamentar no solo la perdida de la mitad de su ejército sino también la pérdida de su brazo derecho el cual había sido cercenado por la egipcia.

De rodillas en el salón de trono Athena apretó los dientes con fuerza y furia mientras las lágrimas caían por sus mejillas, los seis caballeros dorados que aun vivían se colocaron a su espalda viendo con tristeza como su diosa confirmaba lo que ellos ya sabían, no ganarían esa batalla, tambaleándose con torpeza y mucho dolor a causa de las heridas que tenían  sus santos la rodearon mientras sentían el cosmos del enemigo acercarse y las vidas de sus demás camaradas que resguardaban la entrada  extinguirse. La voluntad y el amor no fueron suficientes esta vez, la gran puerta de madera se abrió para mostrar a la bella deidad egipcia sonreír con malicia mientras que a un costado de ella Seth deidad de la fuerza bruta aplastaba la cabeza de uno de los caballeros con una mano, la sangre baño los pies del dios mientras una sonrisa retorcida y burlona se mostraba en su rostro.

-Te proclamaste protectora de la humanidad… Y lo único que vio mi padre al despertar fue a los humanos matándose entre sí. No sé porque hacer tanto lio, al final eso es lo que esta especie necesita, alguien a quien adorar, temer, quien les recuerde cuál es su lugar.

-La humanidad no nació para ser esclavizada, lo que hagan o no es cosa de ellos, ese fue el regalo que les dimos  nosotros los dioses, libre albedrío- Respondió Athena mientras empuñaba con  una mano  a Nike.

-No te matare…no hasta hacerte presenciar la muerte de cada uno de ellos- Gruño Sejmet en respuesta al comentario de la griega.

De rodillas y en un charco de sangre a causa de las heridas Athena vio como uno a uno sus caballeros dorados morían de la forma más sádica y cruel posible, Seth era peor o igual a Ares cuando de masacrar se trataba, no conforme con eso, el dios tomo las armaduras de Aries, Géminis y Capricornio sellándolas y guardándolas como recuerdo. Sabiendo que seguía su turno y que la única forma era morir para poder volver, la griega soltó un grito de furia, de dolor, que fue silenciado al momento en el que cortaron su garganta, mientras la luz de su vida se extendía todo su cosmos salió disparado de su cuerpo hacia el cielo, este mezclándose con el viento viajo por toda la tierra para luego bajar en forma de lluvia, aquello en un último y  desesperado intento por proteger a la humanidad o lo que quedaba de ella, después de eso los dioses egipcios hicieron que toda Grecia colapsara quedando completamente en ruinas, humillando así aún más a los griegos.

Después de la muerte de Athena y de que esta esparciera su cosmos por el mundo, países como Argentina, Canadá y demás que aún quedaban en pie han siguieron  de esa forma, la lluvia que muchos decían eran las lágrimas de la olímpica  les había trasmitió conocimiento sobre el poder del cosmos  así mismo les hizo saber que no estaban solos pues ella algún día volvería. Conforme el tiempo paso la humanidad  se dividió en dos razas, una conocida como los Sidus que eran aquellos habitantes de los poblados con tecnología,  y por otro lado estaban los Cinis.

Los Cinis  o salvajes son aquellas criaturas que habitan los territorios  desconocidos, aquellos lugares que fueron destruidos por las bombas creadas con el cosmos de Ra que actuaba desde las sobras y que en su mayoría la radiación que desprendieron fue una completamente distinta a la convencional, razón por la cual la mezcla de este cosmos con el ambiente dio como resultado  a los cinis, humanos que mutaran al punto de tener características física  de animales y otras cosas más.


Después de que muchos dioses se mofaran de Athena y le reprocharan, principalmente Hades, lograron entablar una charla decente donde acordaban unir fuerzas para poder vencer a los antiguos dioses, por poco que les agradara aquella era la única forma si querían subsistir ante una posible extinción pues era más que bien sabido que los Egipcios no sabían llegar a acuerdos ni treguas.

Entre disputas y disgustos se decidió que Athena comandaría el ejército del olimpo, basándose en su amplia experiencia y trato con los humanos, pues se haría uso de ellos aunque esta vez como peones y guerreros en una lucha que también les competía, acompañándola Hades y Ares también  descenderían a la tierra.



El tiempo transcurrido podía haber parecido mucho para los humanos para los dioses apenas un pestañeo, lo cierto era que los olímpicos habían estado concentrado cosmos y fuerzas para poder estar a la par con los egipcios, al mismo tiempo había estado investigando al enemigo y formulando planes para contraatacar, para desgracia del dios Hades los dos espías que había mandado habían muerto, los dioses gemelos habían hecho un buen trabajo infiltrándose en el terreno enemigo por desgracia habían fallecido, aunque no en vanó pues habían cumplido su objetivo.

La información brindada por Thanatos e Hypnos indicaba que si querían hacer frente al gran poder de Ra y sus hijos, los griegos no debían reencarnar, por el contrario tenían que descender al mundo mortal con sus cuerpos originales, esto les permitiría tener más poder y así quizá ganar la batalla, como primer frente Athena iría con Ares y Hades, mientras tanto en Egipto un paraíso plagado de esclavos y sirvientes  las deidades Seth, Anubs y Sejmet se preparaban para la llegada de sus enemigos.